LA EDUCACIÓN QUE TODOS QUEREMOS
Durante los últimos diez años, la educación es y ha sido uno de los temas de mayor interés en la evolución de la sociedad Venezolana. Y es que, a lo largo de la historia se han sucedido cambios y reformas en el ámbito educativo que, al mismo tiempo, atienden a las aspiraciones que tiene la sociedad para este sector. Estos importantes cambios en las diversas facetas culturales de la sociedad venezolana han implicado la búsqueda de transformaciones centrada en el ser. Por ello, de acuerdo a los principios filosóficos de los movimientos intelectuales de cada época se ha producido un cambio educativo en esencia y no en sustancia.
En este sentido, vemos como el inicio de este nuevo milenio ha significado el reto de hacer de la sociedad actual un mundo más equitativo, justo, social y humanitario siempre hacia la búsqueda del rescate la cultura y la creencia que cada vez se ha alejado más de la educación de nuestros parvularios. Por ello, el siglo XXI ha traído consigo la convergencia de diferentes líneas de pensamiento con un solo resultado, como es, el cambio en la manera de ver la vida y el entorno en el cual se desenvuelve nuestros estudiantes, produciendo esto importantes cambios en multitud de facetas culturales hacia la forma de contemplar la naturaleza y el quehacer humano creado por Dios hacia una cultura de vida más sustancial, más auténtica, rompiendo totalmente las estructuras emocionales y mentales llenas de humanidad, de esa verdad tan clara que pasa desapercibida, o de esa sencillez, y a la vez, complejidad de la vida, pues lo que realmente debe buscar la educación hoy es un cambio de paradigma.
Es así que, este cambio de paradigma ha coincidido con la acumulación y agudización de una serie de problemas sociales que vivimos todos los venezolanos, pues según nuestros líderes políticos, religiosos, educativos, económicos, y muchos otros de nuestra sociedad, debe ser el resuelto de manera urgente en la educación, sobre todo en nuestra educación católica. Es importante mencionar que la problemática ambiental, la crisis económica, armamentista, y energética, la calidad de vida en las grandes ciudades, el deterioro de la salud como consecuencia del entorno y de las relaciones humanas, son algunos de los problemas que han sido abordados en diferentes discursos y que de alguna manera han influido en el cambio de paradigma, en el momento de este nuevo milenio.
De allí que, en el marco global con su correspondiente cambio de pensamiento, la educación ha recibido el llamado y la necesidad de evolucionar, aunque hoy mismo se piense que la institución escolar se mantiene en la práctica estática y sin profundas reformas aparentes. Las propuestas alternativas y de progreso de la educación han estado dirigidas a la institución escolar; sin embargo, el perfil de las instituciones educativas actuales todavía no satisface las expectativas de la sociedad. Esto ha significado un cambio en la forma de entender la educación y la manera de instrumentar la escuela como institución escolar que ejerce efectos profundos en la formación de la sociedad y de sus ciudadanos.
Tanto la especificación como la convención hacen referencia al mismo proceso. Estamos pensando en un mismo objeto de Estudio "Currículo". El currículo puede ser pensado desde diferentes niveles de decisión es decir, desde el momento de construir el currículo en diferentes fases de esta etapa van participando personas que tienen distintos grados de participación y decisión en la formulación de definitiva de ese currículo. El estudio del currículo ha llamado la atención no sólo de pedagogos, sino de toda la sociedad, ante la búsqueda de respuestas o líneas de acción para mejorar la educación en nuestro país e introducirlo en el cambio de las implicaciones teóricas y prácticas que confiere el currículo.
Es por ello, que al querer establecer una definición del concepto de currículo, nos tenemos que remitir a conceptos muchos más básicos para poder entender él por qué y para qué de su existencia. Nos referimos a la relación intrínseca que existe entre el Hombre como ser dentro de una cultura que requiere de un proceso educativo que lo ayude a preservar su especie. Hablamos aquí de supervivencia, pero no sólo en los términos de tener comida, ropa y un hogar para vivir, sino que hablamos en un aspecto de sobrevivencia que conlleva una trascendencia. Esta trascendencia la logramos gracias a la adaptabilidad al mundo en el que nos enfrentamos, así como el conservar en cada acto de nuestra existencia, aquellos valores que van inmersos a nuestra cultura. De esta manera, queremos entender al currículo a partir de lo que es el hombre, cómo es su cultura y por ende qué mecanismos educativos o instancias utilizará para preservar sus ideales y por ende, asegurar su existencia.
Finalmente, se debe dejar bien establecido que el currículo es un todo y que no es algo de lo que podamos reducir a un listado de materias que nos dan una trayectoria de los estudios que realizaremos. El currículo son los maestros, las instalaciones educativas, la sociedad, los estudiantes, los padres y representantes, las instituciones gubernamentales y privadas, AVEC, es decir, es todo y nuestro deber es saber hacer de su existencia, un proyecto congruente en busca de un equilibrio entre ellos.
No es difícil escuchar con frecuencia a las instituciones educativas, la familia, el gobierno, la sociedad, las empresas públicas y privadas, sobre quién tiene la culpa en las inequidades, desigualdades y atraso en la educación, tanto que se ha vuelto un círculo vicioso que no genera valor para darle respuesta a los grandes desafíos que se nos presentan como estudiosos de la Educación. Este círculo requiere de propuestas viables y concretas sobre el Sistema Educativo Venezolano, pero sobre todo, de la voluntad de políticos bien preparados para darle un giro nuevo al proceso de transformación que se está impulsando.
Nuestro país, tiene todos los elementos y la capacidad para generar estos cambios, sólo falta voluntad para fomentar ese cambio. Cada día para nosotros como profesores es un gran desafío que debemos enfrentar contra la ola de información que recibimos y que ya no sabemos qué hacer con ella y a la vez enfrentar la pasividad con que nuestros estudiantes reciben la educación, en gran parte por los efectos de la inmediatez que conlleva el uso de nuevas tecnologías. Nuevos retos y a la vez nuevas oportunidades de cambiar lo que está en nuestras manos y que gracias a que podemos estar frente a un grupo de estudiantes de diferente condición social y económica, tenemos la oportunidad de transmitir con nuestras palabras y nuestros actos lo que hará la diferencia: la comunión entre las distintas fuerzas que confluyen en el currículo escolar.
Por esto, la educación de hoy debe ser una experiencia que trascienda, que no tenga otro juicio que la garantía de un bienestar de enseñarle al educando a ser humano, porque el bienestar humano debe existir en el propio hecho de la complejidad que envuelve la vida, encontrar, actuar y vivir lo que nos corresponde como seres humanos, sociales y consientes de que educar es una herencia que recibimos y a la vez es un privilegio realizarlo.
neronclaudio@hotmail.com
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